¿Te ha pasado que el día menos pensado, cuando todo marcha de maravilla, justo en el último paso para entregar tu trabajo, la impresión falla? Por más que lo intentas, no hay nada que haga reaccionar a ese aparato que parece “oler” tu prisa.
En ese momento, recuerdas que en la oficina de tu compañero hay otra impresora, así que corres hacia allá y lo intentas, pero esta vez no consigues enlazar tu dispositivo al equipo y, de nuevo, a buscar más soluciones.
Sin embargo, todo termina cuando te avisan que el servicio de impresión tiene fallas, por lo que toda la empresa se encuentra detenida hasta que un técnico revise lo que sucedió.
Esto provoca que los clientes se vayan a casa insatisfechos porque su pedido no estuvo listo a la hora pactada, simplemente se pospuso la entrega, no entraron los papeles para aquella licitación en tiempo o tendrá que esperar para otro día ese pendiente.
También, muchas empresas o sistemas gubernamentales, pasan por el engorroso trabajo de solicitar nuevos insumos al área de compras, hacer requerimientos, esperar presupuestos, entre otros.
Esta pequeña historia de terror es la realidad que viven algunas empresas que no han encontrado una respuesta adecuada ante sus necesidades.
Afortunadamente, existen empresas, como Compucentro, que a través de sus servicios y productos, brindan una solución 100% confiable ante los problemas y características de cada uno de sus clientes.
La tecnología ha dado pasos agigantados en los últimos años. No obstante, la mayoría de los reflectores se enfocan en ámbitos digitales, pero debemos decir que los servicios de impresión ahora son más sofisticados y empresas a la vanguardia, como Compucentro, son expertos en ello.
Muchas compañías aún se ven en la necesidad de trabajar con modelos de impresoras no solamente antiguos, sino obsoletos. Es decir, mucho de lo que aún se mueve en el mercado, son equipos que para las exigencias actuales de los clientes, simplemente no dan el ancho.
Esto implica que los procesos de negocios de un gran número de compañías se vean interrumpidos, lo que ocasiona un gran número de complicaciones, como las que veremos a continuación.
Uno de los efectos negativos más fáciles de percibir cuando se contrata un mal servicio de impresión, es la disminución en la producción, pues una empresa confía en que los equipos funcionarán como deben de hacerlo.
Si se consigue mantener los niveles de producción, algo que puede ocurrir es que la calidad de las impresiones disminuya, de nuevo, por culpa de servicios fallidos.
Por lo tanto, en este panorama, un negocio quedará “entre la espada y la pared”. Es decir, deberá tomar la difícil decisión de entregar un trabajo defectuoso o decirle al cliente que su pedido no está listo y que debe esperar más allá de lo acordado.
En cualquiera de los dos panoramas, tanto la empresa como el cliente, pierden, aunque, como sabemos, los clientes siempre pueden marcharse para no volver jamás.
Como pudiste deducir, el gran perdedor en un servicio de impresión es la empresa que requiere del correcto funcionamiento de ese equipo para mantener su mejor calidad y sus niveles de producción.
La razón de esta afirmación es que la empresa, que se tomó años para forjarse de una reputación en el mercado, ve mermada su imagen por una situación que no fue su culpa.
Los problemas descritos anteriormente detonan un resultado inevitable: las ventas se van a pique.
Un negocio que ofrece mala calidad, no cumple tiempos de entrega y pierde su reputación, pronto se quedará sin clientes.
Debido a todas estas situaciones, puede ocurrir que los empleados, en su desesperación por el mal servicio de impresión, lleguen a corromper los equipos y traten de solucionar los problemas ellos solos.
Aunque parezca una actitud loable, lo único que va a suceder es que esa desesperación se traduzca en costos o penalizaciones de la empresa que ofreció el servicio de impresión.
Afortunadamente para todos, como lo mencionamos arriba, la solución a un mal servicio de impresión tiene nombre y es: Compucentro.
¿Por qué? Porque cuenta con todos los elementos necesarios para garantizar un trabajo continuo, de calidad, a la vanguardia y totalmente de fiar. Además, todo esto a un precio justo y con bondades que sólo las mejores marcas ofrecen.
Por ejemplo, las impresoras Never Stop, de HP y parte del catálogo de Compucentro, pueden ayudarte a reducir hasta en 80% los costos de impresión que actualmente manejas.
Además, estos equipos cuentan con un tanque de tóner que equivale a 10 cartuchos de tinta. Y, por si fuera poco, ese tanque se recarga en solamente 15 segundos.
Otro gran ejemplo es el Servicio Administrado de Impresión, también de Compucentro, que te ofrece los siguientes beneficios:
No lo dudes, acércate a Compucentro, donde pueden asesorarte para que obtengas el mejor equipo y el mejor servicio de impresión, de acuerdo a las necesidades de tu negocio.