Al adquirir o contratar bienes y/o servicios es evidente que se busca dar solución o respuesta a cierta necesidad. Sin embargo, en el mercado de las impresiones nada es tan sencillo como parece.
Si pensamos en una necesidad sencilla como lo es el mobiliario que se requiere para mantener a cualquier plantilla laboral cómoda, la realidad se reduce a cumplir con ciertas características que cubran las necesidades de quienes usarán los muebles.
No obstante, para un servicio como el de impresión existe un punto vital que hace todo más complejo: la emergencia. Contacta con proveedores confiables.
Dicen por ahí que “las impresoras huelen el miedo”, y si bien no es algo que podamos afirmar, sí podemos decir que un equipo que cumple una función específica durante un tiempo, es totalmente normal que, de vez en vez, necesite una revisión o algo de mantenimiento.
Es ahí donde debemos destacar dos factores que se deben tener en cuenta: inevitablemente, tu equipo necesitará revisión o mantenimiento y, por otro lado, quienes te ofrezcan el servicio deben cumplir con realizar lo anterior.
Para decir esto de la forma más simple, nada asegura que tu pedido más importante o tu impresión más valiosa del año esté exenta de sufrir algún contratiempo. La cuestión aquí es: ¿quién te apoya cuando esto ocurre? Podemos pensar en algunas posibilidades.
Si tienes una empresa que se ha dedicado a crecer y a alimentar algunas de sus áreas, como lo es la de Tecnologías de la Información, parece normal pensar en que debes contar con talento con ciertos conocimientos sobre los equipos de tu organización. Entonces, ¿qué haces? Lo normal: recurres a ellos.
Sin embargo, esta estrategia tiene muchos riesgos, ya que tu personal podría provocar daños a equipos que, en el mejor de los casos, son de la compañía o, en el peor, son de un proveedor que ahora cobrará, con justa razón y con contrato en mano, una buena suma que hará un hueco en tu presupuesto.
Todo esto sin mencionar que, más allá de que tus trabajadores sepan algo sobre el tema, la labor para la cual fue contratado este personal en tu negocio, es otra totalmente distinta a intentar reparar (sin romper) ciertos equipos.
Esta opción parece lógica aunque la realidad no es como se puede pensar. Existen muchos proveedores que buscarán ofrecer impresoras o copiadoras en renta para que tu negocio cuente con las impresiones que necesita.
Sin embargo, por lo general, suelen ser proveedores que ni siquiera contemplan la posibilidad de una situación de emergencia en el servicio de impresión. Por esa misma razón, ni siquiera se preocupan de prevenir cualquier eventualidad.
¿Te has encontrado en un momento crucial del día y tu servicio de impresión se convirtió en un dolor de cabeza? ¿Has acudido a tu proveedor y no obtuviste respuesta? Todo esto es completamente evitable, con una solución adecuada e integral a tus necesidades.
Algo fundamental para comprender las diferencias entre un proveedor y otro es la descripción de los productos que ofrece, y con esto no nos referimos a la tecnología en sí, sino a cómo definen su trabajo.
No es lo mismo hablar de equipos, velocidades de impresión y números, a mencionar qué es lo que pagas, más allá de las impresiones que alcances.
Por ejemplo, en Compucentro contamos con nuestro Servicio Administrado de Impresión. Es decir, una solución integral que contempla tanto las impresiones como los consumibles y, muy importante, el mantenimiento con disponibilidad del 100%.
Si un proveedor te ofrece impresoras y copiadoras, pero no servicios, ten por seguro que no piensa tenderte la mano ante una emergencia. Es mejor contactar con proveedores confiables.
Además de lo anterior, vale la pena comentar que la prevención es un factor fundamental que indica cuándo un proveedor considera las emergencias de impresión.
En pocas palabras, si está al pendiente de evitar que sucedan, sabe lo valioso que es para sus clientes el actuar oportunamente en esos momentos críticos.
Antes de terminar este artículo, da tiempo de hablar un poco sobre las emergencias de impresión. Podemos decir que hay dos formas distintas: las de hardware y las de software.
Evidentemente, las primeras son más complejas de atender, ya que es más probable que requieran de una atención presencial por parte de un profesional. Sin embargo, muchas veces puede suceder que, con un poco de orientación, las cuestiones de software puedan tener una solución rápida.
Esto hace aún más valiosa la idea de obtener una respuesta oportuna por parte de un proveedor de servicios de impresión, pues, a veces, una respuesta rápida puede ser la diferencia entre un día crítico o la solución a una crisis.