Puede ocurrir que al contratar un servicio de impresión o cuando adquirimos algún equipo para dicho fin, el resultado final sea bueno pero no precisamente el que deseamos o el que visualizamos en la computadora.
Incluso, con el paso del tiempo nos damos cuenta que el costo de los consumibles, reparaciones, insumos, servicio técnico, nos está aumentando los gastos en muy poco tiempo.
Por todo lo anterior, recopilamos algunos tips que puedes probar para que el resultado final sea exactamente el que buscas.
En el mercado, existen un gran número de herramientas de diseño en las que puedes apoyarte para crear aquello que pretendes imprimir. Sin embargo, lo que no te dicen es que esos archivos originales podrían no contener exactamente la información que tú trazaste.
Esto provoca diferencias en las líneas de corte, en los márgenes y/o en otros elementos de tu diseño.
Por esta razón, se recomienda utilizar programas adecuados para un diseño impecable y adaptables a los requerimientos de impresión, que pueden ser configurados adecuadamente por personal especializado.
Los márgenes suelen condensar un cierto número de quejas cuando se quiere imprimir una página hasta los bordes. No obstante, debes saber que las impresoras láser tienen márgenes de impresión por defecto. Esto significa que los bordes no reciben tinta.
Por ello, debes considerar que si necesitas imprimir en la totalidad de la hoja, tus sistemas de impresión deben estar correctamente configurados, además de que el diseño debe tener las especificaciones adecuadas para ello.
Suele ocurrir que algún usuario de servicios de impresión o de cualquier impresora, no quede satisfecho con las tonalidades obtenidas.
En este sentido, debemos señalar que los monitores y pantallas tienen ciertos niveles de calibración, por lo que el color mostrado podría no ser exactamente como el impreso.
Para contrarrestar esto, los expertos del equipo de impresión realizan la calibración propia de las impresoras para que tu trabajo coincida con su versión digital.
Sin embargo, de no calibrarse correctamente el monitor o pantalla, probablemente este esfuerzo no sea suficiente, por lo que sugerimos también la revisión de estos equipos.
Uno de los errores más comunes en archivos trabajados en programas como Word, es la no conversión al formato PDF, lo que provoca diferencias entre el archivo original y la impresión.
¿Por qué ocurre esto? La razón suele ser que el archivo original se envía a otro equipo de cómputo y éste posee una versión diferente del programa.
Por este motivo, cuando se abre nuevamente el archivo para imprimir, el documento se adapta a algunos cambios existentes entre las versiones. Esto genera diferencias en márgenes, sangrías y hasta en tipografías.
La solución para este tipo de archivos es guardar siempre como PDF, pues este tipo de documentos prácticamente no recibe alteraciones una vez que se almacenaron.
Si tu documento contiene imágenes y quieres evitar que se modifiquen, es mejor guardarlas con el archivo original y en formato PDF. Como vimos antes, esto evitará modificaciones gracias a la naturaleza de estos documentos.
Si buscas obtener las mejores impresiones de imágenes, considera contar con las versiones de mejor calidad para mandar la impresión, y por supuesto tener los sistemas de impresión correctos.
Un error común es que se espera que las imágenes se vean como en la computadora a pesar de que adaptemos el archivo a un tamaño mayor del que posee.
Hacer esto último puede provocar que las impresiones luzcan pixeladas, pues técnicamente solo estiramos la imagen para que quede al tamaño que deseamos.
Por el contrario, si tus archivos son de alta resolución, la impresión será mucho más nítida y con mayor precisión en sus detalles.
Si tus diseños son de un tamaño específico, siempre revisa cuál formato predeterminado se ajusta mejor a lo que buscas. Para poner un ejemplo sencillo, si necesitas una impresión tamaño carta, lo normal es enviar en ese formato la impresión.
Lo mismo ocurre con otros tamaños para las impresoras, pues podrán reconocer más fácilmente tus archivos, los márgenes, las líneas de corte, etcétera.
Si llegas a tener más dudas sobre cómo funciona un equipo o qué archivos funcionan mejor para imprimirse, acércate a Compucentro, donde un experto te asesorará.