Existe un refrán que dice: “el tiempo es oro”, algo que debes tener muy presente al momento de administrar la infraestructura en Tecnologías de la Información (TI) de tu empresa.
Sabemos bien que los servidores tradicionales surgieron como una respuesta a las necesidades de las organizaciones. Sin embargo, con el tiempo, las necesidades de las empresas han crecido inmensamente y, muchas veces en estos contextos, la implementación tecnológica se deja un poco de lado para atender otros temas.
Es decir, tal como los retos en el ámbito de los negocios, así lo han hecho las soluciones en TI. No obstante, hay empresas que se estancan en las viejas respuestas de la tecnología.
Evidentemente atenerse a una solución antigua implica que la complejidad de los servicios de TI sea mayor y, en consecuencia, el consumo de recursos valiosos, como el tiempo, sea desmedido.
Por ello, hablaremos de las soluciones orientadas justamente a evitar ese gasto innecesario.
Al principio del artículo mencionamos el refrán “el tiempo es oro” y la idea parece ser bastante clara. Ahora, ¿qué tal si te dijera que lo que no sabemos sobre esa frase es de cuánto oro hablamos?
Es decir, todos estamos de acuerdo con que el tiempo vale, pero hay algunas actividades que permiten y potencian que ese tiempo valga aún más.
Algo así ocurre con la administración de la infraestructura en TI, pues hay modelos más recientes que permiten no solamente dar mayor libertad a los usuarios, sino también que el trabajo en general sea aún más productivo que antes.
Hablamos de la hiperconvergencia, un término que poco a poco toma mayor relevancia en el mundo de las TI, ya que se refiere a la centralización de los recursos informáticos, el almacenamiento y la virtualización, en una misma aplicación.
Para comprenderlo, recordemos que los servidores más tradicionales dividen una máquina en diferentes compartimentos para que los usuarios puedan acceder a los servidores. No obstante, este tipo de arquitecturas de TI presentaron cada vez más retos que significaron desventajas en su uso. Por ejemplo:
En este apartado, prácticamente todo es diferente si se le compara con la hiperconvergencia. Por ejemplo, el costo suele ser fijo, independientemente del consumo mensual de la tecnología. Además, los costos por mantenimiento también son importantes.
El hardware requiere de soporte, por lo cual, eventualmente, existirán fallas que requieran de la atención del equipo de TI, lo que se traduce en pérdidas de tiempo y otros recursos.
Además, existen factores latentes que pueden propiciar fallas, como el consumo excedente de los servidores, pues al configurarse de forma fija, nada asegura que no se puedan sobrepasar los límites establecidos, lo que puede provocar incluso caídas del sistema.
Cuando una organización requiere seguir con su desarrollo, es normal que requiera expandir también su área de TI, incluyendo nuevo hardware. Esto último implica la adquisición de más equipo que permita cubrir las nuevas necesidades del negocio.
Ahora que ya vimos un poco sobre los servidores más tradicionales, hablemos de las bondades de la hiperconvergencia. De entrada, la reducción del hardware necesario para la operación ya es una ventaja, gracias también al uso de la nube privada.
Como recordarás, la infraestructura hiperconvergente logra integrar el almacenamiento, la virtualización y la computación en la misma infraestructura, lo que arroja beneficios a diferentes niveles de profundidad en las organizaciones.
Por ejemplo, la HPE SimpliVity, es una solución que te permite, a su vez, ofrecer más soluciones para un gran número de desafíos que cualquier empresa tiene o puede tener. Repasemos algunas de estas bondades:
Ahora, antes de cerrar el artículo, hablemos de cuánto oro es el que dejas ir, como organización, al contar con una alternativa tradicional en la administración de tu infraestructura. ¿Cómo podemos saberlo? Al apreciar algunas ventajas de la hiperconvergencia.
Por ejemplo, infraestructura como la HPE SimpliVity libera a las organizaciones de contar con enormes espacios para hardware, mismos que requieren de equipo experto para su mantenimiento, al igual que el software.
Esto se traduce en una reducción importante del tiempo que se le administra a este tipo de tareas, por lo que las empresas con HPE SimpliVity pueden enfocarse realmente en su negocio y no en hacer que su administración de la infraestructura funcione.
Otro ejemplo es la mejora en el rendimiento, misma que permite apuntar a mejores niveles de productividad, y también el costo por el consumo, no en tarifa fija.
Podríamos continuar con muchos ejemplos más, pero también puedes acercarte a nuestros expertos, en Compucentro, para conocer a fondo las demás virtudes de la infraestructura hiperconvergente.
Puedes contactarnos en nuestro sitio web y preguntar sobre cualquiera de nuestras soluciones. Recuerda, blindamos tu negocio hacia el futuro.