El outsourcing o subcontratación, con el paso de los años, ha ganado mala fama dentro del mercado laboral mexicano. Esto ocurrió porque este esquema de contratación tenía algunas lagunas que han sido aprovechadas de forma ventajosa por compañías que se dieron cuenta de ello.
No obstante, hace no mucho tiempo, las leyes en torno a este régimen se reformaron, dando pie a otro tipo de prácticas positivas y, a su vez, permitiendo que ciertas organizaciones, que siempre se desempeñaron dentro de la ley, pudieran cumplir con mayor facilidad las reglas.
Esto fue lo que ocurrió en el caso de los contratos de servicios administrados, pues se temía que este tipo de acuerdos laborales fuera en detrimento de los trabajadores. Sin embargo, esa afirmación está lejos de la verdad.
Justamente de eso hablaremos en el artículo, pues existen ciertos elementos en la ley que, puntualmente, destacan que estos contratos de servicios administrados cumplen cabalmente con lo que señala la ley de la subcontratación.
El modelo clásico de outsourcing era ampliamente criticado dado que algunas organizaciones abusaron de los vacíos legales de las leyes. Como consecuencia, los principales afectados eran los trabajadores y el gobierno.
En el caso de las plantillas laborales, lo que usualmente ocurría es que aquellos que trabajaban bajo este esquema, no tenían ningún tipo de prestaciones de ley, como aguinaldo, seguridad social, prima vacacional, etcétera.
Para el gobierno tampoco era una situación favorable, pues la subcontratación también se convirtió en una forma efectiva de evadir impuestos. Por ello, las reformas atacaron estos puntos.
Para comprender el porqué las reformas favorecieron a quienes desempeñaban su labor con legalidad desde el principio, debemos comprender qué son los servicios administrados.
Una forma simple de definirlos es: La prestación de servicios por parte de una organización a otra, en la cual el proveedor permite que quien recibe la atención se enfoque en su giro comercial, mientras él atiende otras partes de sus procesos internos.
Es decir, se trata de especialistas en una materia que brindan sus conocimientos a una empresa de diferente giro, para que ésta se pueda enfocar en lo más importante de su negocio.
Contar con servicios administrados es una ventaja para muchas compañías, pues hacer esto no solamente permite que una empresa se enfoque en su negocio, sino que permite a manos expertas mejoras otros rubros de sus procesos, mismos que influyen en la calidad de los servicios en general y en sus rutas comerciales.
Además, la disminución de costos es una realidad, pues un negocio que no tiene idea de servicios de impresión, por ejemplo, gastará más al intentar dar solución a sus necesidades por sí misma, que una compañía que se dedica a ello y ofrece los planes y soluciones a medida de sus clientes.
Por otro lado, en caso de que se requiera, los expertos siempre serán los más indicados para ofrecer y aplicar mantenimiento, ayudas, soporte técnico y consejo sobre equipos de cómputo adecuados como laptops o computadoras de escritorio.
Dicho lo anterior, podemos revisar rápidamente qué fue lo que favoreció al esquema de subcontratación en cuanto a servicios administrados se refiere.
Principalmente, la reforma modificó la manera en la que se percibía este esquema, al permitir la contratación de un tercero, siempre que no se relacione con la actividad preponderante de la empresa que lo contrató ni forme parte del objeto social o actividades que se desempeñen primordialmente.
Por ejemplo, una compañía que se dedique a brindar servicios de call center, no puede subcontratar a más personas para que se dediquen a esa actividad. Lo que puede hacer es firmar un contrato de servicios administrados donde permita a personal especializado realizar labores de otro tipo, como de apoyo en informática.
Esta modificación hace que los expertos de distintos rubros sean bienvenidos legalmente a otras compañías
Los servicios administrados que cumplen con la reglamentación del outsourcing cuentan con un área que puede hacer crecer exponencialmente a una compañía. Nos referimos a las Tecnologías de la Información.
Este rubro es cada vez más importante en la digitalización de los mercados y, en nuestros días, contar con un servicio de este tipo es un diferenciador en los negocios, ya sea en arquitectura tecnológica o en la contratación de equipo de cómputo, sin duda, se trata de un área con un potencial al que aún no se le ve fin.
Por otro lado, es justo el tipo de área que permite que no existan distracciones en torno a la actividad predominante de una compañía, sino todo lo contrario: permite que el desarrollo de las organizaciones se realice sin grandes gastos y con orden total.
Esto, en términos redondos, hace que el outsourcing y los servicios administrados sean una alternativa excelente para cualquier tipo de organización que busca eficacia, crecimiento y legalidad en sus operaciones.