¿Conoces los diferentes modelos de consumo tecnológico?
Obed Calva
Especialista en Soluciones de Centro de Datos
Las constantes innovaciones y la implementación de tecnologías como Big Data, IoT, inteligencia artificial, servicios de la nube, entre otros, han propiciado que la Tecnología de la Información se renueve constantemente e incremente los beneficios y exigencias para los negocios.
De la misma manera que la tecnología experimenta cambios de manera exponencial, el consumo de tecnología se basa en diferentes modelos para mantener el ritmo del crecimiento de la TI. Debido a la gran oferta y demanda del mercado sobre dispositivos y programas informáticos, los proveedores de tecnología han desarrollado diferentes modelos de consumo para ser competitivos y proveer a sus clientes de herramientas que maximicen sus ganancias.
El desarrollo de modelos de consumo de tecnología a nivel empresarial también ha tomado en cuenta las necesidades financieras actuales, que exigen un flujo más dinámico de ingresos, gasto controlado e inversiones que optimicen las ganancias.
Tipos de modelos de consumo tecnológico
Existen diversos modelos de consumo tecnológico que responden a diversas necesidades de las compañías. Algunos de ellos son más recientes y otros son cada vez menos utilizados. Se pueden dividir en dos tipos generales:
Adquisición de bienes. Es la manera tradicional de consumo tecnológico. Consiste en destinar una buena parte del capital en adquirir software, hardware e infraestructura tecnológica para una empresa. Todos los bienes son propiedad de la compañía e implica un gran gasto presupuestal. Actualmente su uso es cada vez menos frecuente debido a los problemas que representa para las finanzas y la acelerada obsolescencia de este tipo de bienes; lo cual implica grandes gastos de capital en periodos de tiempo más cortos.
Y los modelos de consumo como servicio. Consisten en la contratación de TI como un servicio en lugar de efectuar una compra. De esta manera, el gasto pasa a ser de una gran inversión inicial, a una inversión proyectada durante un periodo de tiempo.
Software as a Service (SaaS). Es un esquema de distribución de software en el que las aplicaciones son alojadas por el proveedor de servicio. Los clientes pagan una licencia de uso por determinado periodo de tiempo. Esto evita que las empresas adquieran un producto que se volverá obsoleto.
Device as a Service (DaaS). El esquema de dispositivo como un servicio consiste en que un proveedor proporciona todos los dispositivos tecnológicos necesarios para las operaciones de una compañía. Realiza tareas de mantenimiento y sustitución de equipos obsoletos. Bajo un contrato establecido en pagos periódicos de tiempo, este modelo de consumo evita grandes gastos en equipos y mantenimiento, además libera los costos relacionados con inventario.
Infrastructure as a Service (IaaS). La infraestructura como servicio responde a la necesidad de las empresas de operar con servicios basados en la nube. La innovación tecnológica se ha decantado por desarrollar aplicaciones alojadas en nubes privadas, públicas o de carácter híbrido. Este esquema libera gastos relacionados a la adquisición de infraestructura física como mantenimiento, espacio o contratación de personal calificado.
Everything as a Service (EaaS). El modelo de todo como servicio considera todos los aspectos relacionados a la operación y mantenimiento de sistemas, redes y dispositivos tecnológicos. Bajo una consola que permite monitorear y controlar todas las operaciones de un negocio, este innovador esquema facilita las tareas y maximiza la inversión. El usuario tiene acceso a la nube en cualquier lugar en el que se encuentre, el control y gestión de los procesos mantiene su efectividad.
A diferencia del modelo tradicional, los esquemas de prestación de servicios no necesitan una inversión de capital inicial; en lugar de eso, los recursos están disponibles para su uso inmediato y pagas solo por lo que usas. Los modelos de consumo como servicio ayudan a amortiguar las grandes inversiones de capital, lo que resulta una gran solución a la falta de presupuesto. En cambio, el Capex se convierte en un gasto de operación sostenible.
Mediante los esquemas de paga lo que consumes, la inversión en TI maximiza las ganancias, ya que eliminas la adquisición de tecnología que no utilizarás y evitas el proceso de comprar más infraestructura cuando tus operaciones han superado la actual.
Nuevos modelos de consumo con servicio, como Green Lake de HPE, se adaptan a las necesidades de cada empresa bajo estrictos esquemas de gasto. Además, permiten ahorrar recursos mediante análisis predictivos.