Contratar servicios administrados en Tecnologías de la Información (TI) es un paso importante para una organización, pues este movimiento puede hacer que el negocio se estabilice y crezca. Sin embargo, un punto que puede dar complicaciones es el contractual.
La cantidad de compañías que ofrecen servicios administrados es enorme, y si reducimos la búsqueda a las empresas que puedan brindar este servicio en TI, la lista continúa siendo gigantesca.
Ahora, si dividimos las distintas posibilidades en las que se pueden ofrecer servicios administrados en TI, si bien la lista se reduce considerablemente, aún nos queda un amplio abanico de posibilidades.
Por ello, el contar con múltiples contratos se ha vuelto una constante en cuanto a este tipo de servicios se refiere, pero… ¿sabías que hay un camino que engloba todo en un contrato? ¿Conoces los beneficios de esta práctica? Vamos a ello.
Las TI son, prácticamente por naturaleza, tan diversas que es imposible tener un perfil de un profesional experto que sea capaz de dominar todas sus ramas. De hecho, es una de esas áreas que se bifurca y ramifica en cada especialidad.
Por ejemplo, un experto en ciberseguridad puede ser especialista en hackeo ético, pero quizá no sea tan bueno con desarrollo web, programación, etcétera. Esto último se suma a que hablamos de cuestiones de especialización que toman tiempo y práctica, por lo que la vida misma no alcanza para dominarlo todo.
Por esa razón, en el terreno laboral, muchas veces se dividen las labores, incluso a nivel contractual, que debe realizar un proveedor dentro de una organización.
Como vimos antes, la situación de las TI ha hecho que las empresas ofrezcan múltiples contratos para aliviar múltiples necesidades. Sin embargo, esto propicia una serie de complejidades para los involucrados y, en especial, para quien contrata el servicio.
Para explicarlo a detalle, pongamos un ejemplo. Supongamos que tu compañía adquiere servicios administrados en la implementación del equipo de cómputo para su negocio. Ahora, estos equipos requieren mantenimiento para los años venideros y, eventualmente, se reemplazarán cuando sean obsoletos.
En nuestro ejemplo contamos con tres etapas, la implementación, el mantenimiento y el reemplazo. Entonces, un proveedor de servicios administrados puede preparar tres diferentes contratos, pues cada etapa es distinta.
Por ello, primero se revisa que se cumpla con la correcta implementación, de acuerdo a lo que el contrato estipula, lo que requiere una inversión de tiempo del personal y de recursos, en general, para la gestión contractual.
Lo mismo ocurre con el contrato por mantenimiento, pues también se requiere gestionarlo, revisarlo, analizarlo y garantizar su cumplimiento, así como pasa con el contrato por la renovación de los equipos que, dicho sea de paso, es volver al principio pues se requiere un contrato como el primero.
Nuestro ejemplo es sumamente básico, pues en las necesidades de TI de una compañía hay muchos factores más, como el soporte técnico, la reparación de equipo con piezas originales, más servicios, analíticos, geolocalización, escalabilidad, garantías y más.
Imaginemos ahora que las necesidades de la organización requiere todos esos servicios y cada uno requiere un contrato diferente. Además de lo complejo que es ya un contrato, también se debe considerar que cada contrato tendrá su propia fecha de vencimiento o renovación.
Por ello, la gestión de múltiples contratos se vuelve una pesadilla que roba tiempo, dinero, atención y energía.
Contar con soluciones adecuadas en TI debe potenciar a una compañía, no lo contrario. Los servicios administrados, en teoría, deben permitir que la empresa que recibe el servicio se concentre en su actividad primaria y, a su vez, que ésta se vea beneficiada con las actividades hechas por los expertos externos.
Sin embargo, si otras áreas se complejizan a causa de los contratos múltiples, entonces, solamente solucionamos ciertos temas para complejizar otros.
Al final, lo que podría ser una gran relación en beneficio de ambas partes, termina pagándose con ciertos costos que, de haberse hecho de otro modo, se habrían evitado.
A lo largo de este texto hemos apuntado algunas desventajas de contar con muchos contratos, pero ¿sabías que es posible tener todo lo referente a tus servicios administrados en un mismo contrato? Esta acción facilita la gestión contractual, la evaluación y el monitoreo del cumplimiento de las garantías y objetivos.
Es decir, si necesitas equipos de cómputo, como laptops o computadoras de escritorio, o quizá un servicio que incluya el firewall y el antivirus, todo puedes tenerlo con un mismo documento.
¿Qué necesita tu compañía para ser feliz con un contrato que englobe todos los servicios y con eso evite los dolores de cabeza de los empresarios? Solamente una cosa: contactar a Compucentro.