Cuando las redes no pueden seguir el ritmo
La red actúa como un sistema nervioso central para el negocio digital de hoy en día. Sin embargo, en la mayoría de las organizaciones, la red no está a la altura de la tarea que supone dirigir los volúmenes crecientes y la diversidad de impulsos de datos que conectan activos físicos, virtuales y humanos y, en consecuencia:
• Los trabajadores remotos se convierten en ciudadanos de segunda clase
• Los nuevos modelos de negocio se estancan
• Los empleados y clientes tienen experiencias por debajo de la media
• Se malgastan cantidades enormes de recursos de TI en procesos arcaicos y manuales
• Surgen brechas de seguridad peligrosas
La modernización de la red prepara a las empresas para abordar los retos de arquitectura, operaciones y seguridad a medida que inician o aceleran las iniciativas de transformación digital. La modernización es necesaria para sostener los nuevos modelos empresariales, las cambiantes tendencias en materia de personal y la demanda de mejores experiencias para empleados y clientes. La modernización de la red ofrece lo siguiente:
• Reducción del tiempo de instalación de nuevas soluciones de red, que pasa de días y semanas a minutos
• Una sólida base de seguridad basada en los modelos de confianza cero y SASE
• La escala de la red deja de ser un problema
• Nuevos modelos de consumo que atenúan las limitaciones presupuestarias y de personal
• Experiencias de usuario uniformes desde el Edge hasta la nube
Este libro electrónico examina los principales problemas que indican la necesidad de modernizar la red y analiza cinco principios funcionales básicos a partir de los cuales avanzar, con sugerencias prácticas sobre cómo adaptar la red a las necesidades empresariales.
çAfrontar la creciente complejidad
Las redes de ayer son como jerarquías rígidas de varios niveles y su reconfiguración y gestión resulta difícil y costosa. Hoy en día, las organizaciones esperan que las redes presten apoyo de manera eficiente y sin contratiempos a los entornos perimetrales hiperdistribuidos, que se caracterizan por el aumento constante de los trabajadores remotos, el rápido crecimiento de los dispositivos conectados al IoT y la continua necesidad de ofrecer conectividad segura a aplicaciones, servicios y datos alojados en la nube y los centros de datos.
Sin embargo, adaptar las redes de ayer a este nuevo entorno crea desafíos operativos en diferentes niveles:
El reto para quienes toman decisiones sobre la red radica en construir una red para el futuro, cuando es probable que las expectativas disten mucho de lo que conocemos hoy. Por este motivo, la modernización de la red no es un objetivo concreto, sino un proceso continuo. Como tal, es esencial aprovechar los servicios basados en la nube (ya sea que se consuman en ella o de manera local) que ofrecen agilidad para adaptarse en tiempo real a los cambiantes requisitos empresariales.
Una red en proceso de modernización debe funcionar igual de bien e integrarse en el entorno de un trabajador remoto, una sucursal, un campus, un centro de datos y la nube, a la vez que aporta un nuevo planteamiento arquitectónico centrado en el Edge, habilitado para la nube y enfocado en datos, que ofrezca a las organizaciones sencillez, velocidad y seguridad en forma de modelos de consumo flexible.
La modernización de la red puede parecer un gran proyecto, pero las organizaciones pueden gestionar sus actividades e inversiones de modernización y dar prioridad a sus iniciativas según cinco principios fundamentales dirigidos a lograr rendimiento, automatización, seguridad y agilidad con facilidad y eficiencia.
Principio n.º 1:
Conectividad y escala
Con el trabajo remoto, el IoT y los nuevos modelos empresariales que crean entornos hiperdistribuidos, las redes basadas en arquitecturas VLAN tradicionales tendrán problemas para acomodar a cientos de miles de usuarios y dispositivos potenciales a través de una amplia variedad de ubicaciones y tipos de conexión.
Por este motivo, los nuevos protocolos y arquitecturas son esenciales para
las ampliaciones y la conectividad. Por ejemplo, la EVPN-VXLAN (LAN virtual extendida, por sus siglas en inglés) permite que las empresas conecten ubicaciones geográficamente dispersas y VLAN aisladas mediante puentes virtuales de capa 2 en una red de capa 3. El espacio de direcciones ampliado de la EVPN-VXLAN permite la creación de hasta 16 millones de redes independientes. De este modo, se supera la principal limitación de las VLAN, que pueden crear un máximo de 4094 redes independientes, y se amplía drásticamente la capacidad de crear políticas detalladas de segmentación del tráfico.
Además, la unión de las VLAN en entornos ampliamente distribuidos es un proceso manual y requiere que una cantidad considerable de switches y gateways se configuren de forma personalizada. Por lo general, esto implica que el tráfico viaje por rutas ineficientes y que haya que ”cuidar y alimentar” constantemente los segmentos de la red propensos a sufrir errores. Aunque la red funcione adecuadamente, la gestión diaria, la solución de problemas y la optimización son igualmente manuales e ineficientes y harán que el área de TI no cumpla los CNS ni las expectativas del usuario.
Adicionalmente, la red en proceso de modernización proporciona un único punto de control basado en la nube con el que ofrecer a los administradores visibilidad y facilidad de gestión en redes LAN inalámbricas (WLAN), LAN y SD-WAN implementadas en campus, sucursales, lugares de trabajo remotos, centros
de datos y ubicaciones en la nube.
Lo que puede hacer ahora
a los entornos actuales y futuros. La clave es seleccionar un método
que coexista con lo que haya actualmente y que no exija ”quitar y reemplazar” por completo su actual inversión. De cara al crecimiento futuro, asegúrese de que una misma gestión y arquitectura funcione en todas las conexiones por cable, inalámbricas y WAN.
Principio n.º 2:
Automatización basada en IA
El tamaño de las redes modernas supera ya la capacidad humana para supervisar
y optimizar los activos de conectividad de la organización y resolver sus problemas. El talento escasea cada vez más, por lo que implicar a más gente en el problema no solo no es lo deseable, sino que tampoco es fácil de conseguir.
Las organizaciones necesitan reducir drásticamente el tiempo y los recursos necesarios para planificar, implementar, gestionar y optimizar redes altamente distribuidas. La automatización es la única respuesta, y se necesitará la automatización de operaciones basada en inteligencia artificial (AIOps) para lograr el éxito.
AIOps es una tecnología de asistencia humana que permite a los administradores trabajar en tareas más importantes gracias a la automatización de tareas repetitivas, como la gestión de la configuración, la optimización de RF y la resolución de problemas. Las soluciones basadas en IA recopilan y analizan datos de varias fuentes de forma segura y automática para anticipar problemas, automatizar tareas concretas bajo control del operador y optimizar el rendimiento general de la red.
AIOps mejora la eficiencia y la eficacia de las operaciones de red, desde la planificación y la instalación inicial hasta la gestión continua en los días sucesivos. Una vez que la red está configurada, AIOps ofrece la posibilidad de detectar y diagnosticar automáticamente los problemas que afecten a la red mediante el uso de líneas de base dinámicas por sitio que se ajustan de forman continua según cambian las condiciones sin necesidad de configuración manual ni de un ajuste de los umbrales de nivel de servicio. La función de detección de anomalías incorporada destaca la gravedad y el efecto de los problemas a medida que surgen, lo que ayuda a los equipos de TI a identificar la causa raíz y a aplicar medidas correctoras apropiadas con elevada precisión.
AIOps permite resolver problemas hasta un 90 % más rápido y reduce a la mitad los avisos de incidencias gracias a que detecta los problemas antes que el usuario.
Lo que puede hacer ahora
La respuesta es no. Trabaje con su equipo para introducir la idea de que el uso de la IA reducirá el tiempo y el esfuerzo que se invierten en tareas mundanas para que ellos puedan dedicarse a proyectos más interesantes y estratégicos.
Principio n.º 3:
Seguridad
Las estrategias de ciberseguridad deben adaptarse a un conjunto de usuarios y dispositivos diversos y en constante cambio que se conectan a la red. Gestionar redes heredadas por medio de procesos manuales no solo es ineficiente y poco práctico, sino que crea brechas de visibilidad y potenciales vulnerabilidades de seguridad. Es un proceso susceptible de sufrir errores humanos. La latencia causa retrasos inaceptables en la respuesta a las posibles filtraciones de datos.
La cada vez más frecuente integración de las funciones de red y seguridad supone un alivio para los administradores de red y los equipos de TI. Los marcos de confianza cero y SASE proporcionan una referencia para una base de red segura que utiliza el control de acceso basado en la identidad integrado en la red para proteger la organización.
Hoy en día, el departamento de TI debe asumir que ningún usuario, dispositivo o segmento de red es fiable de por sí. Las arquitecturas de confianza cero garantizan que todos los usuarios y dispositivos que intentan acceder a la red estén identificados y autenticados antes de proporcionar el acceso mínimo necesario mediante una política de seguridad predefinida.
Un principio fundamental de los modelos de confianza cero y SASE es que los permisos de acceso son independientes del método de conexión. Una vez en la red, los usuarios y dispositivos validados se deben supervisar de forma continua para que sea totalmente visible quién y qué está en la red y qué actividades se están realizando.
Se necesitan cinco funciones básicas para poner en marcha el control de acceso basado en la identidad que apoye los modelos de confianza cero y SASE:
Lo que puede hacer ahora
Principio n.º 4:
Flexibilidad y agilidad
Los objetivos empresariales rápidamente cambiantes requieren una red que pueda ajustarse de forma rápida y automática a condiciones variables o en constante cambio.
Lamentablemente, muchas organizaciones hoy en día se ven limitadas por una amalgama de soluciones dispares con las que gestionar redes WAN, por cable e inalámbricas
para trabajadores remotos y ubicaciones en campus, sucursales y centros de datos. Este planteamiento aislado requiere el uso de diversas herramientas de gestión de red específicas del sector. La fragmentación de esta magnitud crea una fricción operativa demasiado manual e ineficiente.
La agilidad de una red en continua modernización adopta varias formas. En primer lugar, las soluciones de red basadas en la nube pueden ofrecer un único punto de visibilidad
y control a las redes por cable, inalámbricas y WAN, además de un flujo de trabajo uniforme y una interfaz de usuario que suprime los silos de dominio. Por su naturaleza, las soluciones basadas en la nube ofrecerán un flujo continuo de actualizaciones y nuevas funciones que mantendrán a la organización a la vanguardia.
Pero ”basado en la nube” no significa necesariamente implementado en la nube. Aunque esa es una opción cada vez más habitual, muchas organizaciones deciden seguir operando de forma local con soluciones de TI clave por una serie de razones
de seguridad y control. Por ello, un principio básico de la agilidad es poder implementar la misma funcionalidad en cualquier escenario.
Otro principio de la agilidad de la red es la posibilidad de introducir nuevas arquitecturas y topologías sin que las inversiones actuales queden obsoletas. Como se indicó anteriormente, los nuevos paradigmas de seguridad o el uso de estructuras de red superpuestas no deberían exigir «quitar y reemplazar» por completo la infraestructura actual para aprovechar el aumento de funcionalidad y rendimiento. Esto implica una ruta de migración que incorpora nuevas soluciones al ritmo que resulta cómodo para
la organización.
El monopolio de los proveedores es otra amenaza para la agilidad. Con frecuencia, productos aparentemente basados en estándares se desviarán en última instancia de los protocolos ampliamente adoptados para garantizar que, una vez instalados, el cliente no tenga otra opción que quedarse con esa solución. La consecuencia de esto es que se crea un «jardín amurallado» con el que es extremadamente difícil interactuar mediante soluciones de terceros. Las redes en proceso de modernización son abiertas y admiten sin dificultad las mejores integraciones, que complementan y realzan la solución general.
Por último, la agilidad proviene de las herramientas y ayudas que el equipo de redes puede aprovechar para realizar cambios de forma rápida y con total confianza. ¿Se basan los flujos de trabajo en interfaces gráficas de usuario que reflejen la intención comercial sin necesidad de conocer la infraestructura subyacente? En otras palabras, ¿pueden abandonar el mundo de la interfaz de línea de comandos? Al instalar puntos de acceso inalámbricos, ¿pueden estos situarse automáticamente o el personal tiene que consultar referencias y colocar manualmente cada dispositivo? Cuando hay cambios físicos, ¿se ajustan los mapas de dispositivos de manera automática? Las soluciones de gestión de redes que ofrecen este tipo de ”multiplicadores de fuerza” aumentan considerablemente la eficiencia de la organización.
Lo que puede hacer ahora
Si no ha iniciado su viaje a la nube en lo que respecta a la gestión de redes y al control de acceso basado en la identidad, elija un proyecto o la parte de su red que se beneficiaría del control y la visibilidad centralizados de la nube. Un excelente punto de partida son los entornos de trabajo remoto donde el aprovisionamiento sin contacto, la supervisión mediante IA y las políticas de seguridad aplicadas uniformemente crean la misma experiencia en casa que en la oficina. Si ya utiliza la gestión de redes basada en la nube, asegúrese de que pueda ampliarse para que se ajuste a sus necesidades y ofrezca la funcionalidad que requiere. Muchas soluciones en la nube se crearon como herramientas para pequeñas empresas y ahora tratan de «crecer» para ser de categoría empresarial sin los fundamentos arquitectónicos necesarios para trabajar en entornos más grandes.
Insista en servicios basados en la nube que se puedan implementar bien en ella o bien de manera local para integrar instalación, configuración y gestión en un único panel para la visibilidad y el control. Debería poder reemplazar la configuración manual de las VLAN estáticas y las listas de control de acceso con políticas de intención comercial que definan topologías de red, flujos de tráfico y privilegios de acceso adecuados para empleados, invitados, contratistas y otros grupos de usuarios.
Preste atención a las condiciones de la licencia. En algunos casos, las licencias se emplean para retener a los clientes en el equipo actual o para obligarlos a actualizar antes de que estén listos.
Principio n.º 5:
Utilización como servicio
Muchas organizaciones se enfrentan a desafíos difíciles, a menudo insuperables en apariencia, para adquirir, implementar, gestionar y financiar rápidamente nuevas soluciones de red. Las restricciones de depreciación y CapEx a largo plazo, los escasos recursos de personal y la escasez de aptitudes a menudo pueden generar ciclos de vida prolongados del producto y la imposibilidad de cambiar con rapidez para satisfacer la cambiante dinámica empresarial. En la actualidad, muchas, si no la mayoría de las organizaciones, preferirían centrarse en los resultados empresariales en lugar de planificar procesos de adquisición basados en el final de la vida útil.
Los modelos alternativos de consumo e implementación, incluidos los servicios autosuministrados o gestionados, la financiación flexible y las nuevas tecnologías, ofrecen más opciones, más agilidad y menor tiempo de comercialización que los modelos de adquisición e instalación convencionales.
Al igual que las organizaciones superaron las limitaciones de computación y almacenamiento gracias a la adopción de la infraestructura pública e híbrida en
la nube, ahora pueden aprovechar los modelos de consumo de red como servicio (NaaS, por sus siglas en inglés). Este enfoque ofrece rápidamente nuevas soluciones de red, al tiempo que optimiza los recursos presupuestarios con una escalabilidad más sencilla, flexible por arriba o por abajo.
La NaaS ofrece la flexibilidad necesaria para consumir infraestructura de red empresarial de una manera que permita a las organizaciones seguir el ritmo de
la innovación tecnológica, satisfacer las necesidades empresariales en rápida evolución y optimizar el rendimiento de la red y las experiencias de los usuarios
a través de una opción de gastos de capital (CapEx) o un modelo de suscripción similar a la nube, incluso cuando la infraestructura sea local.
En un modelo, la NaaS puede aliviar la carga de la planificación y el presupuesto de la red a largo plazo con una única suscripción mensual que engloba el hardware,
el software y los servicios sin necesidad de realizar inversiones iniciales de capital. Las organizaciones acceden a la mejor y más reciente tecnología, a la vez que alivian la carga de su personal de TI y le permiten afrontar retos empresariales de alta prioridad y ofrecer nuevas soluciones de red rápidamente mientras optimizan los recursos presupuestarios.
Lo que puede hacer ahora
Modernizar la red no consiste únicamente en actualizar la infraestructura actual para seguir el ritmo de la próxima generación de tecnología. Se trata de un proceso constante esencial para crear una base de red ágil, que mejora la capacidad de la organización para poner en marcha con rapidez iniciativas de transformación digital aprovechando los nuevos planteamientos arquitectónicos, de seguridad, gestión y entrega.
Pero una red modernizada no es un estado futuro difícil de alcanzar. Hoy en día existen problemas empresariales apremiantes que, gracias a las sugerencias mencionadas anteriormente, se pueden abordar mejor con la adopción de una base de red moderna:
Cómo puede ayudar Aruba
Aruba está posibilitando la modernización de la red, sea cual sea el punto del viaje del Edge a la nube en el que usted se encuentre.
Analistas externos han reconocido en repetidas ocasiones el liderazgo de Aruba en todas las opciones de conectividad de red: Wi-Fi, conmutación y SD-WAN. Como empresa de Hewlett Packard Enterprise con cientos de miles de clientes, desde pequeñas y medianas empresas hasta empresas internacionales, el mundo confía en Aruba para proporcionar una plataforma segura de servicios del Edge con IA que abarque todos los entornos de red.
A la vanguardia de la innovación desde sus comienzos en 2002, Aruba ofrece modernización de la red en cada uno de los cinco principios con la plataforma Aruba Edge Services Platform (ESP).
Con Aruba ESP, la empresa adopta un enfoque basado en la nube para ayudar a los clientes a cumplir sus requisitos de conectividad, seguridad y presupuesto en entornos de campus, sucursales, centros de datos y trabajo remoto. ESP ofrece todo con más rapidez: conexiones de usuarios, incorporación de IoT, escalabilidad de ubicaciones seguras e información operativa en una única arquitectura.
Como componente clave de Aruba ESP, Aruba Central simplifica y mejora las operaciones de TI con un único punto de visibilidad y control basado en la nube para WLAN, LAN y SD-WAN. Esto incluye información basada en inteligencia artificial, automatización de flujos de trabajo y un alto nivel de seguridad que permite a los equipos de TI gestionar y optimizar las redes de campus, sucursales, ubicaciones remotas, centros de datos e IoT desde un único panel.
Dado el papel que desempeña la red en la creación de marcos de confianza cero y SASE, Aruba Central ofrece a las organizaciones visibilidad, control y cumplimiento completos del control de acceso basado en la identidad y la segmentación del tráfico en toda la infraestructura.
Sean cuales sean sus requisitos de red y transformación digital, la estrategia de Aruba para modernizar la red mediante este modelo proporciona las soluciones necesarias tanto ahora como en el futuro.