En México, el outsourcing o subcontratación ha estado bajo reflectores luego de que el Gobierno Federal anunciara, a principios del 2020, que iba a perseguir la “práctica ilegal“ del mismo como “crimen organizado”.
Estos dichos generaron una gran controversia que se tradujo en confusión y desinformación sobre esta práctica, lo que, a su vez, derivó en una suerte de cacería de brujas contra toda subcontratación.
No obstante, existe un tipo de outsourcing completamente legal y que, de hecho, regula la Ley Federal del Trabajo. Hablamos del Servicio Administrado de Tecnologías de la Información (TI).
Por ello, ahondaremos sobre los detalles de esta práctica y abordaremos todas las ventajas que ofrece esta modalidad.
La forma más simple de definirlo es cuando un proveedor presta servicios a una compañía. Este servicio nace a partir de la necesidad de las empresas para cubrir áreas de su operación que no son su especialidad.
Por ello, el servicio administrado en TI, por ejemplo, permite que las empresas mantengan total atención a sus propias metas, evitando distracciones y muchas otras ventajas que mencionaremos más adelante.
La definición general de este concepto implica la transferencia de tareas y recursos por parte de una empresa para un tercero.
Sin embargo, dentro de esta idea podemos encontrar dos formas distintas de llevarse a cabo, mismas que la convierten en una práctica fuera de la ley o no.
Este servicio es especializado y está regulado por la Ley del Trabajo. Su ventaja principal es llevar a cabo las tareas no principales de la empresa a la que prestan su servicio.
Lo que es considerado fuera de la ley es cuando una empresa dota a otra de su propios empleados para evadir sus propias responsabilidades laborales.
Las TI son un elemento importante de cualquier empresa. No obstante, resulta complicado para muchas organizaciones llevar a cabo todas las labores que este rubro supone para ello.
Muchas de estas empresas requieren de los servicios administrados para poder enfocar sus esfuerzos a los objetivos propios de la naturaleza de su negocio. Por esta razón, recurren inteligentemente a este tipo de outsourcing, con el cual dejan en manos especializadas estas labores. Esta decisión arroja un gran número de ventajas en tres vertientes diferentes.
La subcontratación, cuando no es realizada de forma ilegal, nos permite explorar muchos puntos positivos de la práctica. Veamos algunos...
Para una compañía, recurrir a un servicio administrado de TI de forma legal, es sinónimo de seguridad, pues esta práctica vela por los derechos de los trabajadores, por lo que no hay riesgos de demandas o de problemas fiscales.
Además, la figura del outsourcing favorece la competencia leal entre empresas, pues hay “suelo parejo” para todas ellas.
Los trabajadores son probablemente el sector más afectado de la práctica ilegal de la subcontratación, puesto que esta práctica, al realizarse ilegalmente, supone la pérdida de muchos de sus derechos laborales, como la antigüedad laboral.
Por otro lado, existe una baja salarial notable y una baja estabilidad en este tipo de trabajos.
El gobierno es otro de los grandes beneficiados del outsourcing, cuando se practica dentro del marco legal. Uno de sus más grandes beneficios es la recaudación de impuestos conforme a la ley.
Ahora, para ser específicos, existen más beneficios de contratar servicios administrados en TI, que son un outsourcing permitido y regulado por la Ley Federal del Trabajo.
Como mencionamos antes, este tipo de subcontrataciones permiten que una organización persiga sus metas sin distracciones. Esto se traduce en mejoras de productividad.
Los servicios administrados en TI reducen y facilitan el manejo de recursos para las compañías. Esto es gracias a un contrato que estipula montos fijos y que permite calcular gastos de forma sencilla.
No solamente se trata de que una empresa pueda enfocarse a lo suyo, sino también de contar con un área de TI optimizada y mucho más eficiente, algo posible gracias al manejo que los expertos brindan en los servicios administrados.
Los servicios administrados en TI suelen cubrir incidencias y el mantenimiento de sus equipos de tiempo completo, algo muy complicado para una empresa que se especializa en otro sector.
No todo el outsourcing es ilegal y, cuando se practica correctamente, este tipo de prácticas traen beneficios a todos los involucrados.
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